Monday, December 11, 2006

Por Víctor Manuel Barceló R.
Causó expectación en unos, esperanza en otros –no solo en los tabasqueños- el que el Gobernador electo de Tabasco señalara públicamente una opinión -previa a su nominación- del ahora flamante Director General de PEMEX, Jesús Reyes Heroles. Esta fue en el sentido de que “Tabasco era el lugar donde debía instalarse la petroquímica que generaría muchos empleos…”. Sueño acariciado por muchos, pensando en el despegue industrial del Estado y con él, del sureste en su conjunto.
En lo personal, corroboro la perspectiva de nuevos tiempos para el Estado, con Andrés Granier en el timón, y confirmo la importancia que tiene la propuesta –expresada por escrito- al Congreso estatal, que hice en nombre del Consejo Ciudadano, a principios del año en curso, pidiendo un extrañamiento, al entonces Presidente Fox, por su oferta a Centroamérica para crear una refinería y una hidroeléctrica. Hasta el momento no hay reacción de ningún órgano de la Cámara al respecto, a pesar de que la presentamos al Presidente en turno y a los coordinadores de las bancadas.
Pero eso es solo historia. Lo que cuenta ahora es apuntalar el esfuerzo del gobierno, que tomará posesión el 1º de enero del 2007, para que las buenas intenciones del gobernador y la respuesta genérica de Reyes Heroles, encuentren campo propicio para su concreción. Arduas negociaciones se esperan al respecto, porque hay muchos “tiradores” para que las nuevas inversiones se den en Veracruz, aduciendo que en esa zona, se está perforando muchas veces más que en Tabasco.
Pero esa es razón insuficiente. Tendrían que rehabilitar la industria petrolera que ya poseen, para utilizarla, más que crear otras empresas. Lo cierto es que la perspectiva del desarrollo petroquímico en Tabasco, es el punto de partida del nuevo estado que venimos anhelando hace tiempo. Poseemos también, el 30% del agua del país, renglón de apetencia nacional y transnacional. No olvidemos el objetivo -claramente visto en otras latitudes- de las transnacionales: dominar territorios energéticos y minero metalúrgicos, el agua, telecomunicaciones, biodiversidad y el control de la producción y oferta de alimentos, junto a otros bienes. Bien conoce de esto, el estudioso Jesús Reyes Heroles quien tiene, en la posición privilegiada en que se le puso –adonde honró su padre el apellido- la oportunidad de construir, para que PEMEX crezca, pero fortaleciendo la soberanía de la nación sobre sus recursos.
El nuevo Presidente de la República, tiene gran oportunidad de fortalecer la política, haciéndola que sirva para mejorar condiciones de vida de todos. Si no es así, cualquier negocio, que se emprenda por el estado, o que este promocione, no será grato a los pobladores. Menos aún en Estados abandonados por centurias, en tanto otros, en otras regiones, usufructúan nuestros recursos para mejorar la vida de sus pobladores. Ya es tiempo que seamos mexicanos de primera. La adecuada combinación de intereses empresariales de PEMEX y sociales de los gobiernos -federal y estatal- permitirán crear nuevos mecanismos de relación, ejemplo para otros estados, en el rescate del adecuado usufructo de sus recursos. Este es el fin supremo de la política. Pero al interior de Tabasco se requiere algo más que alegría por las perspectivas de la industrialización. Crear una refinería u otra planta que produzca petroquímicos, necesitará del desarrollo de otras industrias auxiliares -incluso del hierro y acero- para apoyar, tres o cuatro años que pueda llevarse construir las plantas correspondientes. Para ello debemos estar todos en la misma sintonía. Ejemplos tenemos de cómo diversas industrias, no han culminado su instalación en el territorio de nuestro estado, por actitudes rijosas de muchos de los actores de la política, el sindicato o la vida social.
Esta es una oportunidad de oro para que diputados locales, sin distinción -los federales en igual circunstancia- apuntalen esfuerzos para que esta posibilidad se concrete, en el menor tiempo posible. Formidable pretexto para que iniciemos una era de concordia en Tabasco, sin que nadie arree sus banderas. La suma de posiciones que buscan –por diversas rutas- el bien de Tabasco, pueden y deben ser sustento de una postura única en este caso. La oportunidad está allí, de nosotros depende no dejarla ir. Correo electrónico: v_barcelo@hotmail.com